Noticia en el Periodico de Aragón "La terapia ocupacional reclama su espacio en Aragón"
La terapia ocupacional es la gran desconocida en la atención sanitaria, especialmente en las personas mayores. Los profesionales defienden su utilidad en ámbitos tan variados como la rehabilitación, la salud mental, las residencias de mayores e incluso en la atención temprana. Ahora que en Cataluña están apostando por introducir este perfil en los centros de salud para poder abordar los problemas derivados del envejecimiento de la población y evitar ingresos hospitalarios, desde el Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Aragón (Coptoa) consideran que la medida es «una maravillosa noticia» que podría extenderse a todos los rincones del país.
La terapia ocupacional es la gran desconocida en la atención sanitaria, especialmente en las personas mayores. Los profesionales defienden su utilidad en ámbitos tan variados como la rehabilitación, la salud mental, las residencias de mayores e incluso en la atención temprana. Ahora que en Cataluña están apostando por introducir este perfil en los centros de salud para poder abordar los problemas derivados del envejecimiento de la población y evitar ingresos hospitalarios, desde el Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Aragón (Coptoa) consideran que la medida es «una maravillosa noticia» que podría extenderse a todos los rincones del país.
Por el momento el sector se debe conformar con aportar 35 terapeutas ocupacionales estructurales a los servicios hospitalarios, algo que deja sin presencia de estos profesionales a los centros de Teruel, Alcañiz, Calatayud o Barbastro. «La presencia en Aragón es casi anecdótica, pues la ratio recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que debería haber 705 profesionales por cada millón de habitantes y claramente estamos por debajo», evidencian.
En la comunidad existen 700 terapeutas colegiados y son conscientes de que en ocasiones su labor se entrelaza con la fisioterapia. «La confusión viene del desconocimiento, tanto por el usuario como por el propio sistema, de nuestra figura profesional», indican.
El colegio defiende que ambos profesionales son «figuras necesarias y complementarias», que en el caso de la terapia ocupacional permite llegar a ámbitos en los que se deja de intervenir. «Somos profesionales sanitarios que trabajan con la ocupación y para conseguir la mayor autonomía dentro de la misma y esto es lo que cuesta comprender», consideran.
En el día a día la herramienta de trabajo de estos sanitarios es el análisis ocupacional, por lo tanto, para lograr que un paciente gane en autonomía en una labor se trabaja con todo los recursos disponibles. Así, ante un caso de una persona que, por cuestiones de edad ya no pueda cortar y pinchar comida, desde la terapia ocupacional se va a valorar el entorno (su silla, su mesa o el lugar en el que come), el contexto, los materiales, así como la forma en la que se ejecuta la actividad.
Con todos estos datos los profesionales ofrecen un diagnóstico que permite recuperar o mejorar la función perdida, ofreciendo consejos sobre movimientos, o proporcionando elementos de apoyo. «A veces para poder lograr que una persona pueda volver a comer es necesario desarrollar la estabilidad escapular o volver a entrenar el cierre de los puños», detallan.
Ante las mejoras adoptadas en Cataluña, el sector en Aragón considera necesario mejorar su presencialidad en los espacios sanitarios, así como en la educación. Además, reivindican su función como «un derecho» que falsamente se entiende como un privilegio. «Es importante que la consideración y el valor de nuestra labor sea la que realmente es y dejen de considerarnos ‘para entretener’ o para otras labores que no son la nuestra, como ocurre, en muchas ocasiones, en el ámbito de la tercera edad», lamentan.